Doña Jordana Zaviel de Murguía, vecina de Sádaba, nombra como su procurador a Ramiro Sánchez de Antillón, su marido, para que le defienda en cualquier pleito que pudiese tener en la demanda de los mil setencientos maravedís alfonsinos que el rey Jaime II de Aragón le debe a ella y a sus hermanos, del castillo de Sádaba.
Fecha1-05-1297
ArchivoArchivo de la Corona de Aragón
SecciónCancillería
Signatura ACA,Cancillería,pergaminos,Jaime_II,carp.144,nº797