El Consejo de Aragón se constituyó a finales del siglo XV con la unión de Castilla y Aragón, dada la necesidad de la especialización en asuntos de la Corte. Así el 19 de noviembre de 1494 se creaba dicho Consejo, cuya existencia se prolongaría hasta los Decretos de Nueva Planta a principios del siglo XVIII. Junto con la indispensable labor mediadora entre Corte, ministros reales y las instituciones de los reinos, sus funciones fueron básicamente de gobierno (asesoramiento al rey), gracia (concesión de mercedes y ayudas) y justicia (a modo de Tribunal Supremo).
Tiene gran importancia para los estudiosos del Aragón de la época moderna por la cantidad de documentación que contiene. No obstante, la disgregación de estos fondos y su escaso nivel de catalogación ha frenado su utilización por los modernistas aragoneses.
Se encuentra dividido en tres series:
Legajos. Son papeles repartidos entre las secretarías de los distintos reinos de la Corona de Aragón. Es la serie más variada y extensa por el tipo de documentación que contiene. Y la más compleja para su consulta porque existen pocos catálogos y está sin numerar, salvo una ligera ordenación cronológica. Las referencias a Aragón están presentes en todas las secretarías.
Volúmenes. En su mayoría referentes a la administración de Patrimonio Real en la Corona de Aragón. Corresponde a documentación fiscal de los oficiales reales.
Registros. Llamados Registros de la Real Cámara, se hayan divididos según los territorios.